Cimarrón

Author: Beatriz Sy /


Las despedidas nunca han sido mi fuerte. Me vuelven débil, vulnerable, me saben un poquito a muerte. Un adiós es como acabar con  una parte de ti, por eso nunca uso esa palabra, prefiero un ciao, un hasta luego, nos vemos pronto. Decir adiós, es como arrancar un poquito de tú propia esencia, ya que, como dicen, formamos un todo. Una experiencia de vida que hace lo que somos, personas auténticas en continuo crecimiento. Y crecer no es nada fácil, diría que es la tarea más compleja que tenemos por delante. Una lucha, no tan solo interna, sino una lucha contra el medio, contra todo aquello que no permite salirte de lo común, de lo habitual, de lo mediocre. Y no digo mediocre en tono despectivo, aunque lo habitual desprecie todo aquello que busque otro camino y se salga de los esquemas programados, sin que nadie te haya preguntado si quieres formar parte de ese esquema. Pero aún así te forman para seguirlo, para seguir una dinámica continua de destrucción que te convierte en vacío. Y debo reconocer que nunca he sido buena seguidora de nada, y de nadie. Como buena cabra montesa- o carnero cimarrón, que en el fondo lo mismo da- ando a mi manera, pienso a mi manera, y huyo a las montañas, sola, cada vez que me place, o que noto un peligro inminente. Puede que sea como un animal que huele el  desastre antes de haber llegado, e intenta defender su espacio sin tener que enfrentarse en lucha, la lucha por ser lo que uno quiere ser. Ser sin molestar a nadie, aunque el simple hecho de ser, molesta. Es un continuo reclamo. Utilizan tanto el verbo eres, que desvirtúan y desvalorizan cualquier contexto en donde te encuentres. Y repito que encontrarse no es tarea fácil,  pero más difícil aún es cuando te entorpecen el recorrido. Supongo que debe gustarles tanto lo distinto, como a mí las despedidas.

1 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Las despedidas son muertes en miniatura.
No las llevo bien.
En cuanto a lo de ser seguidor de algo si tu eres cabra montesa yo soy toro salvaje.
A mí me molesta todo.

Saludos.

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