De tocino, amistad y otros menesteres

Author: Beatriz Sy /


Hay un dicho muy usado y muy real… ¿Qué tiene que ver la velocidad con el tocino? Pues nada, a menos que te comas el tocino a toda prisa, y eso es muy perjudicial, y si encima le sumamos lo perjudicial del tocino por sí mismo, se formó el gran explosivo. Pues ese fue el tema de debate entre una compañera y yo en el día de hoy, la velocidad y el tocino, o lo que es lo mismo, los amigos y otros menesteres. Porque todos tenemos claro lo que es la amistad, o eso dicen.
 El amigo es aquel con el que compartes, al que ayudas sin necesidad de ser llamado, el que te ayuda, al que llamas para saber como se encuentra o simplemente para charlar, con el que quedas para irte de copas, al cine, o para tomar una cerveza mientras ves un partido o una simple peli, al que cuentas tus confidencias, y también como no, con el que discutes, con el que te enfadas en ocasiones cuando no te gustan ciertos actos. Incluso hay amigos que comparten piso y se tiran los trastos a la cabeza porque convivir no es tarea fácil. Todo esto, y mucho más.
Pues la cosa cambia cuando hablamos de los otros menesteres… amigos con derecho, osea, amigos que son amantes. Acabemos señores, que aquí se rompió el molde!!  Ahí es cuando se empieza a confundir el tocino con la velocidad, y no porque no se pueda tener ese tipo de relación, sino porque en el mismo momento en que existe esa intimidad, una de las partes ya se olvida del significado de la palabra amistad. Si quieres compartir, ayudar sin más, llamar para charlar , quieres ver una peli, salir a tomar una copa, etc etc… ufff… ya se fue el baifo zumbando pal monte!!!  se perdió la perspectiva!!!  y ya no hablemos si te enfadas por algo que no te ha gustado…  pánico es poco.
Hay una peli que se titula… porque le llaman amor cuando quieren decir sexo?…. Pues yo diría, porque le llaman amistad con derecho, cuando lo que quieren decir es relación sin compromiso?  Porque donde hay amistad, el resto de bobadas sobran señores.  Y por si no se dan cuentan, es esa misma palabra la que encabeza la historia.
Unos dicen que es que hombres y mujeres no pueden ser amigos, otros que ciertas cosas no se pueden mezclar porque son energías que se contraponen, y yo pienso que es cuestión de mentes, nada más. Es cuestión de saber donde te metes, ser razonable ante todo, y por encima de todo asumir las propias consecuencias, y tener muy claro lo que es la amistad para evitar ciertas confusiones (o sea que el baifo no se vaya pal monte), porque los otros menesteres ya todos sabemos lo que son.
Así que señores, si no tienen claro que un amig@ es un amig@ por encima de todo, no te acuestes con ell@.