Esta noche quise buscarte. El tacto siempre frio, la apariencia tranquila, tu sabor en labios ávidos de olvido. Encuentros egoístamente furtivos. Te deseo, con fuerzas pero sin ganas, o ganando fuerzas mirándome en ti.
Dicen que dibujas sonrisas, borras pesares y avivas voluntades perdidas. Quizás no te conozca lo suficiente, quizás no quiera conocerte, o quizás no sepas como hacer. No me trates distinto por favor, bésame con ganas. Pero te empeñas – en cada tacto, en cada olor- en evocar recuerdos, combinar tus guiños con los sollozos del alma.
A pesar de todo y a pesar de siempre, voy, te busco, te llamo. ¡Un Martini por favor!
Dicen que dibujas sonrisas, borras pesares y avivas voluntades perdidas. Quizás no te conozca lo suficiente, quizás no quiera conocerte, o quizás no sepas como hacer. No me trates distinto por favor, bésame con ganas. Pero te empeñas – en cada tacto, en cada olor- en evocar recuerdos, combinar tus guiños con los sollozos del alma.
A pesar de todo y a pesar de siempre, voy, te busco, te llamo. ¡Un Martini por favor!