Ahí está, como siempre, lleno de abolladuras, ese eterno faro roto y corroído cual queso de gruyer , maltratado por el tiempo y sus aconteceres, muestra de su vejez. A pesar de continuar su andadura en apariencia de recién estrenado, se nota su hastío. Cada mañana al despertar, comenta a su manera, en un grito sordo, apiádate, hoy no quiero, déjame descansar, líbrame de seguir, de tener que recorrer una y otra vez los mismos parajes. Por favor, no más, olvida el roce de mi cuero con tus manos, el sentimiento de plenitud y libertad que te envuelve con mi simple contacto. Renuncia a mi solo por hoy, o quizás por siempre, ponme aquí, donde sueles, bien situado. No pienses que te abandono, pero este motor está cansado, defectuoso, similar a un corazón roto. Avanza, no pares, me sabes eternamente tuyo, en el mismo lugar donde ahora me sueltas, pero con el freno bien asido y mis cauchos desgastados y quemados de tanto rodar sin sentido.
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4 comentarios:
Aquello que parece inservible por lo "antiguo" posee mucha sabiduría dentro. También mucho avance en cuestiones que muchos "jóvenes" no asimilan. Ese saber estar y ese mirar al frente siempre es admirable. Nunca apartar lo bueno que hay en esta vida.
Besos de loki vinodelfin.
Simpre quedarse con lo bueno, con lo que aporta y dejar de lado lo que nos frena para seguir.
Besos de Fénix
¡Qué buena es la vida y sus viejos coches! .. Y.. Qué bueno conducirlos sabiamente hasta aparcarlos.
A pie se llega a muchos sitios también.
Muy bueno, me gustó
Saludos.
A pie ya vamos a pocos sitios, hemos olvidado el placer de caminar, de pasear a veces sin rumbo, que a mi me encanta.
Muchas gracias y besos.
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