Anónima

Author: Beatriz Sy /


No, nunca me habías hablado de tu pareja, ni su nombre, ni nada de tu vida. Sabía que la tenías, eso sí. Quizás mera intuición, me lo repetía a diario, cada vez que llegabas a mí, con el cabello suelto, tus gafas de sol y ese aire distraído e indiferente, que tanto me intrigaban.
Cualquier movimiento, gesto o sonrisa, me evocaban una historia, un film en mi mente, que encajaba con tu escenario, ese mismo, que solo yo había creado para ti, sin olvidar el más mínimo detalle.
Nunca te busqué, ya que jamás faltaste a tu cita, a nuestra cita. Me sentía seguro, tranquilo, como el amante que se sabe deseado…
Pero… ya lo sé, nada es eterno, los escenarios cambiaron, ya no dominaba tus entornos, algo se escapaba a mi control, mi seguridad se desvanecía.
Al principio no acudías a nuestro encuentro, solo en ocasiones y te buscaba, te anhelaba, esperaba deseoso que llegara el nuevo despertar del día, para poder cruzarme nuevamente contigo, sin embargo, se fueron haciendo cada vez más normales y asiduos, hasta que me resigné y acepté, que ya no estabas.
Si, formaste parte de mi vida, a nuestra manera, a tu manera o más bien…a la mía.

0 comentarios:

Publicar un comentario