Como perro apaleado

Author: Beatriz Sy /


Le enseñaron a traer su plato, la correa con que era atado, incluso las zapatillas cuando quería su amo. Le enseñaron donde debía dormir, donde y cuando debía comer. Le enseñaron que no podía ni correr ni saltar, que no podía ladrar y mucho menos morder. Le enseñaron a ser la distracción de todas las fiestas, coger la pelota, jugar con los críos y hasta a mover la cola. Le enseñaron a obedecer. Pero nadie le enseñó que debía hacer cuando fuese apaleado, apartado, arrojado a la cuneta. Cuando su propio amo le lanzase piedras.
Y aprendió a desaprender. Aprendió a correr, a ladrar y a morder. Dejó de ser el bufón de las fiestas, se escondía incluso de los niños debajo de las mesas. Y se apegaba, pobrecito can, al cariño de la primera persona que le extendía su mano para intentarlo ayudar.

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