Entre pinos, margaritas o azahar

Author: Beatriz Sy /



Hay momentos en que nada te sostiene, no hay pilares, no hay afluentes. Donde los ríos se esconden, para no seguir la corriente en el fatigado tránsito camino del mar. Porque el mar está lejano, aparentemente frío, y el cansancio hace estragos aunque a veces necesites nadar. Nadar y tender la ropa, y cuidar cuando se salga que siga en el mismo lugar. Pero siempre te la ruedan duendecillos caprichosos a los que les gusta jugar. Y por más que les persigues conocen el bosque más que tú tus vestimentas, y no hay forma de alcanzarlos, ni encontrarlos entre pinos, margaritas o azahar. Aunque te dejan sus huellas, bien marcadas, bien visibles para que sigas detrás. Detrás de un juego sin reglas, yo me escondo y tú me encuentras, muy sencillo, pero nunca se sabe si alguien va a ganar. Si me permites un cambio, que nadie se esconda, que la ropa no se eche a andar. Inventemos nueva partida, si no, partamos hacia otro lugar.

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