La cabeza del ahorcado pende de un hilo y la suerte deshoja margaritas en el acantilado.
Desdeñas el peligro de cazar mariposas en lo alto de un árbol, y te lo tengo dicho. Ya; siempre en contra de lo que te dicen, y, son tan bonitas… El color de sus alas ciegan tus pupilas, juegan a rozarte; te miran, se acercan, danza de provocación. Temen, te temen -te llaman, las llamas- pero temen. El tacto de tus yemas pueden quebrar sus alas, eliminar el tan preciado polvo de libertad, la voz del taxidermista asusta. Te-se confunden, no coleccionas belleza.
Abre los ojos, deja los sueños de posibles imposibles. Llega el invierno cazador de sueños, entre las hojas de las ramas el frío es más intenso.
Desdeñas el peligro de cazar mariposas en lo alto de un árbol, y te lo tengo dicho. Ya; siempre en contra de lo que te dicen, y, son tan bonitas… El color de sus alas ciegan tus pupilas, juegan a rozarte; te miran, se acercan, danza de provocación. Temen, te temen -te llaman, las llamas- pero temen. El tacto de tus yemas pueden quebrar sus alas, eliminar el tan preciado polvo de libertad, la voz del taxidermista asusta. Te-se confunden, no coleccionas belleza.
Abre los ojos, deja los sueños de posibles imposibles. Llega el invierno cazador de sueños, entre las hojas de las ramas el frío es más intenso.
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