No sabía como llamarte

Author: Beatriz Sy /



Te miro, te oigo, te leo, te siento, te. Eres utilizado a diario, vas de boca en boca, de mano en mano, trillado por muchos, anhelado por tantos y desconocido para la mayoría. Admites que se trastornen por tu belleza y aunque bien sabes de su error, encubres que no eres moneda de compra y venta, el salvavidas de las soledades, el cobijo de las tristezas.
Mientras, yo no encuentro la forma de vocalizar tu nombre aunque me lleves de la mano, temo confundirte, confundirme. Pero ahora, aunque estoy segura de quien eres, de lo que eres, de que estás… ¿cómo romper tanto tiempo de silencio y pronunciar tu nombre?

12 comentarios:

El Ángel... dijo...

Precioso Fénix.

¿Cómo romper tanto tiempo de silencio y pronunciar tu nombre AMOR?
Lo haré cargado de ilusión, enamorado del amor, y agradeciendo que estés a mi lado.

Besos

Beatriz Sy dijo...

Eso es a mi? jajaja... gracias Ángel.

Besos.

Hiperbreves S.A. dijo...

Fénix, el amor no tiene nombre.

Beatriz Sy dijo...

Hiperbreves, los sentimientos los denominamos siempre y muchas veces los confundimos.

TORO SALVAJE dijo...

El amor se presenta solo, no hace falta llamarlo ni nombrarlo.
Cualquier día.

Saludos.

Beatriz Sy dijo...

Y cuando menos se espera Toro.

Besos.

Dina dijo...

A veces no hace falta llamar. Simplemente llega. ¡Y lo más bonito es que nunca estás preparado para ello!

Beatriz Sy dijo...

No, llamar para que venga nunca, porque normalmente no nos escucha, ya se encarga él de llegar solito.

Anónimo dijo...

Verbalizar aquello que nos es esquivo nos ayuda a acercarnos más al objetivo que muchas veces no tiene forma. El amor es simplemente eso. AMOR.

Besos de loki vinodelfin.

Beatriz Sy dijo...

Simplemente Amor...pero de simple tiene poco.

Besos, loki.

Taba-re dijo...

Limpio... Tímido .. Sutil.. Me gustó.

El riesgo de la entrega, muchas veces, es un reto a superar en los brazos de amor.

Saludos.

Beatriz Sy dijo...

Muchas gracias Taba-re. El problema es cuando tienes el amor ahí y tienes mideo de reconocerlo como tal.

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