
Cangrejos sangrantes regresan a casa
revolotean como mariposas sin alas
crines de pura sangre en descanso
dormitan tras vientos ahora lejanos
tan solo recordados
por dedos que pululan a su antojo
dejando huellas imborrables
en páginas de tintas propias y ajenas.
Sudores de niños asustados
recuerdan tiempos felices
de muñecas y príncipes
combas, tejes y escondites.
Sonrisas ardientes tras sueños indelebles
deseos destapados como óleos vivientes
en subasta sin puja convenida
con un único postor.
1 comentarios:
Recuerdos revividos. Y se convierten en la actualidad en realidades, a veces desdibujadas, pero que con nuestro pincel podemos adecuar a lo que deseamos. Bello. Besos!!
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